¡No nuestra privacidad!
- Daniil Tsopozidis
- 18 ago
- 1 Min. de lectura
Nuestra privacidad, incluidas nuestras finanzas, se ha convertido en objeto de escrutinio por parte de los Estados, ya sea de forma directa o indirecta (a través de empresas privadas), con o sin motivo alguno. Por ejemplo, cuando transferimos dinero al extranjero a través de bancos o sistemas de transferencia de dinero, ¿cuántos de nosotros pensamos en que nuestras transacciones pueden ser supervisadas por las autoridades de al menos dos países? ¿Nos preguntamos si es necesario y qué se puede hacer para evitarlo de forma legal?
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